segunda-feira, janeiro 26, 2015

Futebol: El desgaste de Cristiano es mental

Escreve o jornalista do ABC, TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN que "ver a Messi jugar los noventa minutos ante el Apoel de Nicosia como si el equipo chipriota fuera el Bayern era la demostración de la lucha irrefleSu cuerpo necesita un respiro. Está saturado de jugarlo todo. Su rotura sentimental también afectaxiva, nunca mejor dicho, que el argentino y Cristiano Ronaldo mantienen por conquistar plusmarcas que a sus clubes les importan poco, por no decir absolutamente nada. El portugués también gastó partidos enteros frente al Ludogorets y el Basilea en esa obsesión individual de las dos estrellas por convertirse en el goleador histórico de la Champions. Ronaldo acusa actualmente ese desgaste por jugarlo todo. Un cansancio que multiplica en su deseo constante de conquistar el Balón de Oro, la Bota de Oro. Un agotamiento físico y mental que surge de su anhelo por establecer récords de artillero en la Liga, en el Real Madrid y en la Copa de Europa.
Ancelotti no se atreve a sentarle, como no se atrevió Mourinho, que solo le quitó una vez en tres años. El italiano le dejó en el banquillo en el primer tiempo del encuentro copero del Calderón y el 2-0 pareció un castigo a su decisión. La verdad es que el mejor futbolista del mundo no admite que le cambien. No acepta siquiera quedarse sin jugar en el once inicial y entrar en un segundo tiempo. Tampoco aprueba no jugar. La carga no es de encuentros, sino de minutos y de responsabilidad. Y sus músculos acusan una acumulación de esfuerzos que el futbolista no puede regatear aunque su genética sea especial. Su mente también se satura en esa obcecación casi enfermiza por ser siempre el mejor.
El Madrid, sin embargo, juega peor cuando descansa en estos partidos cada siete días. Es Cristiano, el hombre más saturado junto a Kroos, quien necesita aire. «Ronaldo nunca descansa mentalmente, su cabeza nunca se relaja», señalan las personas que trabajan a su lado. Entiende el fútbol como una carrera de quince años y no puede perderse un día. Esta acumulación de fútbol casa actualmente con su oleada de baja forma que dará paso a su segunda punta de rendimiento alto, cuando retorna la Champions (el Schalke, en febrero). El momento de transición del luso está planificado entre el 15 de diciembre y el 30 de enero. Se abarcan así las vacaciones de Navidad y el parón de la competición europea. Su rotura sentimental con Irina Shayk se ha sumado en esta fase como un capítulo poco grato que también ha pasado factura. Lo único bueno de su presumible sanción será el asueto obligado durante algunos partidos. El Madrid espera que solo sean dos. Unos días en los que el portugués podrá realizar un trabajo muscular que no se centre en estar a punto para competir inmediatamente, como es habitual. Hará ejercicios de recuperación. Piscina con agua helada y caliente. El número uno marcó dos goles en Getafe sin estar fino. En Córdoba no jugó bien. Su cuerpo pedía árnica. Y su mente pedía a gritos, sí, un tiempo de reflexión sin pensar en anotar más goles"