sábado, julho 27, 2013

El nuevo reparto de las ayudas a los alimentos divide al Gobierno canario



Escreve o La Provincia que el nuevo reparto de ayudas europeas para abastecer a las Islas abre una insólita brecha en el Gobierno de Canarias, un encontronazo protagonizado por las consejerías de Agricultura y Ganadería, que dirige Juan Ramón Hernández, y de Economía y Hacienda, encabezada por Javier González Ortiz, ambos de Coalición Canaria. Los dos departamentos han defendido posturas totalmente confrontadas sobre la modificación del plan de previsiones para 2014 del Régimen Específico de Abastecimiento (REA). En un lado de la balanza se halla la protección de la producción local y, en el otro, la continuidad de las subvenciones a la importación de carne y lácteos para evitar que se encarezca la cesta de la compra en estos productos básicos, sobre todo en los tiempos de crisis que corren. El equilibrio se antoja difícil. La guerra entre los importadores con los industriales y agricultores ha terminado por socavar al Ejecutivo regional, que tiene hasta el 31 de julio para elevar a la Comisión Europea su propuesta sobre los cambios en la estructura de los balances de aprovisionamiento del REA. Ayer el viceconsejero de Agricultura, Alonso Arroyo, y el de Economía y Asuntos Económicos con la UE, Ildefonso Socorro, escenificaron sus discrepancias en la Comisión de Seguimiento del REA. Mientras Arroyo tiró más por defender los intereses del sector primario, Socorro planteó la necesidad de "conciliar las ayudas al consumo de productos básicos de importación con el apoyo a las producciones agrícolas, ganaderas e industriales". Ambas consejerías tendrán que vender posiblemente mañana sus proposiciones en el Consejo de Gobierno, de donde tendrá que salir un único texto para su remisión al Estado y a la UE. Economía y Hacienda desea mantener las ayudas actuales a la introducción en las Islas de artículos de primera necesidad como el pollo y carnes congeladas, la leche o el queso amarillo, "cuya protección debe continuar para no dañar el consumo básico", señaló Socorro. En su plan se dejan inalterables las subvenciones a las materias primas industriales, mientras crece el respaldo al sector ganadero a través del incremento de las partidas para importar cereales para la alimentación animal. El aumento de estos recursos pasaría de 82 euros por tonelada a 100, por lo que se eleva la ayuda en 18 euros más.
Como guiño de apoyo al sector primario también se materializaría un descenso de las ayudas a la entrada de carnes refrigeradas, mantequillas y quesos de mezcla (tipo manchego), que compiten con las producciones locales. Para Socorro, esta rebaja supone un "impacto mínimo" sobre estos productos. El descenso de estas ayudas específicas supone 1,4 millones de euros de los 68,4 millones totales del REA, que junto con el ajuste del balance que deberá hacerse el próximo año según los consumos finales, producirá un desvío de fondos de unos 4 millones para los agricultores y ganaderos isleños. Dos horas después de que Economía hiciera público su punto de vista sobre el REA, Agricultura evidenció su rebelión a través de un comunicado. En él dejó constancia de que "no comparte" la iniciativa elaborada por el área económica, al considerar que "no responde a la realidad del consumo". Alega que es necesario "ajustar el balance para adecuarlo a las condiciones del consumo" en Canarias, que han variado por la situación económica.
La Consejería del palmero Juan Ramón Hernández reprochó a Economía que no recogiera sus propuestas, como la de fijar en cien euros por tonelada todas las ayudas de consumo directo que figuran en el plan de previsiones de 2013 por encima de dicha cantidad, de forma que no se sobrepasen los costes de transporte. Es más, este departamento deja claro que ha "luchado" porque las cuantías sobrantes del REA puedan destinarse a subsectores como el tomate de exportación o el vitivinícola, entre otros. Remarca que el nuevo reglamento del POSEI exige que la producción local no resulte desestabilizada ni obstaculizada en su desarrollo por la competencia de los productos de importación. Por su parte, el presidente canario, Paulino Rivero, declaró a la Ser que es un "férreo defensor" de las producciones locales. Añadió que "se arruinaría" el tejido productivo canario, "si sólo se atiende" a quienes entienden que abaratar la cesta de la compra debe ser prioritario.