Misión: ganar terreno al nacionalismo moderado
Nuevos tiempos para Canarias. Eso es lo que anhela, al menos, llevar el PSOE al escenario político del Archipiélago después de 14 años de presidencia nacionalista y con la alternancia entre socios de gobierno casi como variable única. Los socialistas, con 17 escaños de los 60 del parlamento regional, quieren recuperar el terreno perdido en 1995 y lo han hecho con una apuesta fuerte, cediendo para la batalla política en las islas a uno de los ministros más valorados del Gobierno de Zapatero y con denominación de origen, Juan Fernando López Aguilar.
Es ésta una batalla electoral con nuevos cabezas de lista pero entre viejos conocidos de la política. En Coalición Canaria (CC) es su presidente, Paulino Rivero, voz parlamentaria del partido en Madrid y alcalde del Sauzal, el encargado de relevar a Adán Martín y de tratar de mantener la confianza de los ciudadanos para arañar entre el más de un millón y medio de electores algún escaño más de los 22 actuales y que les permitan gobernar con mayoría.
En estas elecciones, además, el voto nacionalista tiene la posibilidad de ir a Nueva Canarias, un partido escindido de CC y encabezado por el ex presidente autonómico Román Rodríguez. Es un ejemplo de la renovación de candidaturas de este año en las papeletas. Sólo al Parlamento regional, por la isla de Tenerife, se presentan ocho partidos nuevos de un total de 16.
En el PP no hay cambios de nombre. Uno de sus políticos más carismáticos, José Manuel Soria repite tras el repunte logrado en 2003 —pasaron de tener 15 escaños a 17— haciendo gala de su experiencia en distintas instituciones canarias. El líder 'popular', no obstante, llega al 27-M con un lastre, los escándalos de corrupción urbanística protagonizados en el último año por responsables de su partido en Telde, Mogán y por la 'trama eólica'. Ésta ha salpicado incluso al propio líder regional, a quien se investiga por supuestas mentiras a la comisión parlamentaria encargada de estudiar el caso.
Estos asuntos turbios han convertido la lucha contra la corrupción en una de las principales proclamas del PSOE, junto a la batalla contra la inmigración clandestina, la extensión de los derechos sociales, el aumento de la investigación y la mejora de la sanidad y educación. Nuevas medidas... ¿o no tanto? Sus propuestas se han visto menoscabadas por la denuncia de plagio de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía de Cataluña, una copia por la que López Aguilar ha tenido que pedir disculpas públicamente.
Frente al reiterado deseo de 'innovación' del PSOE, Coalición Canaria mira hacia atrás y recuerda que su coalición ya «lideró el cambio» en las Islas llevándolas «al nivel de progreso y desarrollo» en el que se encuentran, y prometen, entre otros aspectos, apostar por un gran pacto sobre el turismo como motor de la economía canaria, sin olvidar tampoco las promesas para reforzar el autogobierno.
Este discurso nacionalista para la ampliación de las competencias tiene el contrapeso en el PP, que prefiere centrarse en gestionar «bien» las que ya tienen las Islas. La apuesta por el pleno empleo, de nuevo el control de la inmigración irregular, la educación de calidad (Soria «sueña con colegios donde los alumnos se pongan en pie cuando entra el profesor») y la bajada de impuestos son algunos de los ejes de su campaña, en el que tampoco faltan las críticas a Zapatero.
A este listado de iniciativas que los partidos incluyen en sus agendas, hay un camino crucial más que, llegue quien llegue al Ejecutivo canario, habrá que recorrer: el de la aplicación de la reforma estatutaria, que, de momento, ha dado los primeros pasos en el Congreso. (Fonte: Por YAIZA PERERA, EDl Mundo)
Nuevos tiempos para Canarias. Eso es lo que anhela, al menos, llevar el PSOE al escenario político del Archipiélago después de 14 años de presidencia nacionalista y con la alternancia entre socios de gobierno casi como variable única. Los socialistas, con 17 escaños de los 60 del parlamento regional, quieren recuperar el terreno perdido en 1995 y lo han hecho con una apuesta fuerte, cediendo para la batalla política en las islas a uno de los ministros más valorados del Gobierno de Zapatero y con denominación de origen, Juan Fernando López Aguilar.
Es ésta una batalla electoral con nuevos cabezas de lista pero entre viejos conocidos de la política. En Coalición Canaria (CC) es su presidente, Paulino Rivero, voz parlamentaria del partido en Madrid y alcalde del Sauzal, el encargado de relevar a Adán Martín y de tratar de mantener la confianza de los ciudadanos para arañar entre el más de un millón y medio de electores algún escaño más de los 22 actuales y que les permitan gobernar con mayoría.
En estas elecciones, además, el voto nacionalista tiene la posibilidad de ir a Nueva Canarias, un partido escindido de CC y encabezado por el ex presidente autonómico Román Rodríguez. Es un ejemplo de la renovación de candidaturas de este año en las papeletas. Sólo al Parlamento regional, por la isla de Tenerife, se presentan ocho partidos nuevos de un total de 16.
En el PP no hay cambios de nombre. Uno de sus políticos más carismáticos, José Manuel Soria repite tras el repunte logrado en 2003 —pasaron de tener 15 escaños a 17— haciendo gala de su experiencia en distintas instituciones canarias. El líder 'popular', no obstante, llega al 27-M con un lastre, los escándalos de corrupción urbanística protagonizados en el último año por responsables de su partido en Telde, Mogán y por la 'trama eólica'. Ésta ha salpicado incluso al propio líder regional, a quien se investiga por supuestas mentiras a la comisión parlamentaria encargada de estudiar el caso.
Estos asuntos turbios han convertido la lucha contra la corrupción en una de las principales proclamas del PSOE, junto a la batalla contra la inmigración clandestina, la extensión de los derechos sociales, el aumento de la investigación y la mejora de la sanidad y educación. Nuevas medidas... ¿o no tanto? Sus propuestas se han visto menoscabadas por la denuncia de plagio de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía de Cataluña, una copia por la que López Aguilar ha tenido que pedir disculpas públicamente.
Frente al reiterado deseo de 'innovación' del PSOE, Coalición Canaria mira hacia atrás y recuerda que su coalición ya «lideró el cambio» en las Islas llevándolas «al nivel de progreso y desarrollo» en el que se encuentran, y prometen, entre otros aspectos, apostar por un gran pacto sobre el turismo como motor de la economía canaria, sin olvidar tampoco las promesas para reforzar el autogobierno.
Este discurso nacionalista para la ampliación de las competencias tiene el contrapeso en el PP, que prefiere centrarse en gestionar «bien» las que ya tienen las Islas. La apuesta por el pleno empleo, de nuevo el control de la inmigración irregular, la educación de calidad (Soria «sueña con colegios donde los alumnos se pongan en pie cuando entra el profesor») y la bajada de impuestos son algunos de los ejes de su campaña, en el que tampoco faltan las críticas a Zapatero.
A este listado de iniciativas que los partidos incluyen en sus agendas, hay un camino crucial más que, llegue quien llegue al Ejecutivo canario, habrá que recorrer: el de la aplicación de la reforma estatutaria, que, de momento, ha dado los primeros pasos en el Congreso. (Fonte: Por YAIZA PERERA, EDl Mundo)
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